Llegó la despedida
Hoy me despido de este espacio que durante tanto tiempo fue refugio y punto de encuentro. Escribir aquí ha sido una manera de pensar en voz alta, de tender puentes y de compartir inquietudes, aprendizajes y luchas, especialmente en torno a la igualdad de género y las causas que nos mueven. Este blog nació del deseo profundo de transformar, aunque fuera un poco, la forma en la que miramos el mundo. Lo alimenté con experiencias vividas, con las voces de quienes me inspiran, con la certeza de que el cambio empieza por nombrar las cosas, por contarlas desde otros lugares. Me voy agradecida. A quienes leyeron, compartieron, comentaron o simplemente pasaron por aquí: gracias. Sus palabras, preguntas y silencios también tejieron este lugar. No es un adiós definitivo. Es solo una pausa. Nos seguimos encontrando, quizás en otros formatos, en otras plataformas, en otros caminos, pero siempre con la misma convicción de que otro mundo es posible si seguimos construyéndolo jun...